Consejos para que sus
prendas duren más

Nuestra recomendación siempre es mantener sus prendas de piel en una
Cámara de Conservación profesional. No obstante, los siguientes consejos favorecen a su mantenimiento, a pesar de que ninguno de ellos sustituye al frío.

PERCHA

Escoja una percha ancha para evitar que los hombros de la prenda se deformen.

FUNDA

Utilizar siempre una funda de tela para favorecer la ventilación. No utilice nunca fundas de plástico ni de nylon ya que no transpiran y sus pieles necesitan respirar.

Asegúrese de que la funda es lo suficientemente amplia tanto de ancho como de largo, ya que puede aplastar el pelo o arrugar el bajo del abrigo.

ARMARIO

Procure que los hombros de la prenda de piel no rocen el fondo o puerta del armario y evite apretarlo con otras prendas.

LLUVIA

Si se moja, sacúdalo suavemente, cepillelo a favor de la dirección del pelo, cuélguelo de una buena percha y póngalo a secar al aire. Nunca utilice ninguna fuente de calor.

BOLSOS

Evite el roce de bolsos con la piel. Un roce continuo en el mismo sitio estropea su abrigo.

INSECTICIDAS

No ponga nunca insecticidas en contacto directo con las pieles.

SENTARSE

Es recomendable que se quite al sentarse su prenda de piel para evitar su roce y posterior desgaste. En su defecto, desabroche o afloje su abrigo.

EVITAR LUZ Y CALOR

Evite el exceso de luz y el calor en lo posible. Las pieles blancas y grises tienden a amarillear en esas condiciones.

CUERO

Es vital que el cuero no se reseque. Cuando se seca, su prenda no tiene arreglo en la gran mayoría de los casos.

NO HAY NADA QUE SUSTITUYA AL FRÍO

Con el frío constante sus pieles no envejecen. Las grasas naturales del cuero, imprescindibles para el mantenimiento del color, brillo, flexibilidad y duración, no se resecan. Además, a temperaturas inferiores a 4 ºC se hace imposible la vida de la polilla, el otro principal enemigo de nuestras prendas de piel.